Life in plastic... is fantastic?
Con la alerta climática más roja que nunca, el asfalto y la arena se llenan de cangrejeras fabricadas de plástico. Aquí mi reflexión.
El pasado fin de semana he cambiado la ciudad por una localización playera. El mar, el sol, las siestas… son cosas que se necesitan cuando aún no te has ido de vacaciones y la ciudad entra en el ecuador del verano. ¿Entre mis básicos en la maleta? Unas cangrejeras rojas (de una marca fast-fashion) que me transportan a mi querida infancia. Este complemento kitsch (como bien diría Susan Sontang) es el toque infantiloide y divertido perfecto para cualquier look de verano.
Con o sin calcetines, las cangrejeras se convierten en el accesorio más ecléctico para esta temporada. Nos lo confirman referentes como Alexa Chung, Blanca Miró o Leandra Medine. Marcas como Bimba y Lola y su colaboración especial con Melissa. Y, también, la pasarela.
Las más deseadas
Como no, una vez más tengo que nombrar a las hermanas Olsen. The Row ya ha hecho sold out de la versión más elevada de las clásicas cangrejeras.
Las Mara Flat son la nostalgia infantil combinada con el máximo lujo. Con una propuesta en cuatro colores, se presentan como ese pop-of-colour que cualquier look veraniego y relajado necesita.
100% fabricadas en PVC y hechas en Italia, me pregunto… ¿una vez más nos olvidamos del compromiso con materiales sostenibles en pos de una tendencia momentánea?
Sostenibilidad: un paso pa’lante, un paso pa’tras
En 2020 la UE se puso manos a la obra. ¿El objetivo? Controlar uno de los sectores más contaminantes: la industria de la moda. Hasta el momento, la producción había estado amparada por el criterio personal (¿y ético?) de cada una de las empresas. En resumen, se estaba haciendo entre poco y nada por controlar la polución de la producción y la gestión de los deshechos de prendas.
Los materiales sostenibles y tradicionales como el algodón, el lino… han vuelto a tener su momento. La apuesta es fácil de entender: si el material de fabricación es orgánico y se controlan tintes y tratamientos, la prenda podrá ser circular y entrar en la rueda infinita. Ahora que estamos con esta mentalidad… ¿se pone de moda un calzado fabricado 100% en PVC?
Lo admito, yo también he caído sin pensar en las consecuencias. Y esto me hace plantearme hasta qué punto dejamos que el hype se coma los valores, el camino que hemos emprendido hacia una moda sostenible, atemporal y consciente. Sobre todo las marcas de lujo. Si unos zapatos valen 900 euros, ¿no deberían promocionar el lujo que se ha convertido en estandarte de una marca como The Row?
Para escribir este artículo he ido a su web. No he encontrado nada sobre sostenibilidad o producción. Pero sí una afirmación categórica que debería ir de la mano de esta línea: “Centrándose en tejidos excepcionales, detalles impecables y una confección precisa, la firma combina una perspectiva atemporal con una actitud delicada que dan lugar a su característico icónico”. Ahí lo dejo…
Puristas aquí, seguro que somos pocas. De momento, para sentirme un poco mejor, recogeré los plásticos que la marea siempre arrastra hasta la orilla. Mi pequeño granito de arena por mis cangrejeras de PVC.
Con mucho amor, te leo mientras me preparo para aterrizar en tu email next week con un nuevo tema.
Las cangrejeras nunca dejan a nadie indiferente: o las amas o las odias. Yo, por lo general, estoy en el bando de los que las odian, aunque si tengo que elegir entre cangrejeras y crocs, no lo dudo: cangrejeras a muerte ❤️(¡y he de decir que en rojo me han sorprendido!)