Method dressing o cómo tematizar cualquier alfombra roja

La MET Gala acaba de celebrarse y con ella una, o varias, reflexiones por aquí.

Sí, lo admito, yo también caí en la trampa: mis 30 primaveras (o mejor dicho, otoños) se celebraron con una fiesta temática. No sé si fue porque el trend entre mis amigxs ya no había quien lo parara, o porque inconscientemente tematizar una fiesta es la manera más fácil de hacerla más especial: hacerla inolvidable.

¿Será esto lo que han pensado también lxs directorxs de marketing de las marcas de moda y lxs que mandan en la industria del cine?

Son cosas del pasado

Si crees que estas acciones son una innovación, te equivocas. ¿Recuerdas la película ‘Un equipo muy especial’ protagonizada por Geena Davis? En el 92, la conocida actriz acudió a la presentación de la película en la que hacía de pitcher con este look de inspiración baseball: las costuras y el corte del vestido hacen que este pareciera una pelota.

Pero, vamos más atrás. Cuando Audrey Hepburn protagonizó ‘Desayuno con diamantes’, Givenchy fue el encargado de hacer los estilismos que hoy en día aún recordamos. Lo que no sabíamos es que, en realidad, el modisto fue un visionario de la época, haciendo que sus diseños no solo se vistieran en el celuloide, sino también sobre el asfalto. Hepburn se convirtió en la cara visible de la maison y Givenchy una aspiración para el común de las mortales.

Lo que hoy conocemos como embajadoras empezó aquí. Estrellas y casas de lujo comenzaron su romance y nació la idea de que la película no tenía por qué terminar en la propia película, sino que los papeles de actores y actrices podían extenderse en el tiempo.

Ahora, moda y cine se fusionan más que nunca haciendo que los universos de sus películas acaben convirtiéndose en verdaderas tendencias para el street style y las marcas fast fashion. Lo hemos visto con ‘La Sirenita’, ‘Barbie’, ‘Dune’… por citar solo algunas películas.

Pero, ¿de dónde viene este boom? Seguramente, las redes sociales tengan mucho que ver. La amplificación que encontramos en este espacio digital hace que acciones de marca como estas tengan más impacto y más público al que llegar, acabando en tendencias que acaban en un perchero de ZARA donde el ambiente nos traslada, por ejemplo, al Barbiecore que tanto hemos visto por TikTok.

¿Y la MET?

La alfombra temática por excelencia es otra historia, pero no podía irme sin hablar de ella. Citando a National Geographic, “desde su creación en 1948, la Met Gala ha sido el escaparate de la moda más vanguardista modelada por celebridades e iconos culturales, desde estrellas del rock hasta activistas”. A diferencia de una entrega de premios o un estreno, el objetivo no es brillar por un momento, es crear looks que sean recordados durante décadas.

Bajo una temática diferente cada año, en 2024 lxs invitadxs han seguido el concepto de ‘Sleeping Beauties: Reawakening Fashion’, el cual también se presenta como colección temporal en el museo. Su leitmotiv: poner en valor la tecnología para examinar prendas y accesorios que abarcan cuatro siglos. A diferencia de otros años, este no ha tenido la explosión de rebeldía, expresión y vanguardia de otros: parecía que también estaban dormidas, como las bellas durmientes invitadas. Solo destacaría un look que, además de ir guapa, traslada la idea y la magia de la temática de una manera brillante: Tyla vestida de Balmain.

Hecho completamente de barro, Olivier Rousteing trasladó la idea del ‘Jardín del tiempo’ tanto en el propio vestido como en su accesorio principal: el bolso representaba un reloj de arena. Tyla no podía andar (su séquito la tuvo que colocar en las clásicas escaleras del MET). Es por este motivo que Olivier Rousteing decidió hacer algo inesperado: cortar su propia creación. El francés convirtió el Balmain en un minivestido para la after party, destruyendo así la idea de mantener el vestido como una pieza de museo.

---

Con mucho amor, te leo mientras me preparo para aterrizar en tu email next week con un nuevo tema.